Palabras que no se hunden, palabras que enseñan, palabras que animan a seguir……
Un jueves de Marzo , como cada tarde, me disponía a ponerme mi bañador para ir a hacer lo que más me gusta, enseñar a nadar, cuidar de la gente mientras nada, tratar de mejorar la calidad de vida de las personas a través de todo lo que sé. Viendo todo lo que estaba pasando, tuve la sensación de que pasaría tiempo hasta volver a ponerme mi uniforme de trabajo.
Hoy estas pequeñas palabras os las dedico con todo mi corazón ❤️, a vosotros, a la Gent Gran, personas que habéis dedicado vuestras vidas a trabajar, que habéis pasado situaciones muy complicadas con pocos medios y habéis salido siempre adelante, que habéis cuidado de vuestros hijos y ahora lo hacéis de vuestros nietos y que sois padres/madres siempre por encima de todo.
Me encanta cuando acudís a la piscina, a vuestras clases, porque en cada uno de vosotros veo al niño o niña que lleváis dentro. Queréis jugar, aprender, reír, disfrutar, bailar en el agua. Disfruto estando con vosotros, es curioso pero me acerca a mi madre que la tengo lejos.
Me gusta cuando hago vigilancias y ahí estáis a la misma hora casi siempre, a hacer vuestros ejercicios en el agua, lo disciplinados que sois siempre, agradecidos y con una palabra amable y, por qué no, siempre con alguna historia interesante que contar . ”Mírame que no me pase nada !!!” – algunos me decís dulcemente.
Pero como si se tratase de una película de terror, un “bicho “ se ha apoderado del mundo, dejándonos confinados en nuestras casas e impidiéndonos hacer lo que más nos gusta, arrebatándonos de un plumazo nuestra Libertad, los besos, los abrazos, la compañía de los que más amamos y, son ellos ”nuestros mayores” los más vulnerables.
Mi trabajo desde hace unas semanas consiste en llamarles por teléfono, e interesarme por su estado anímico, por su bienestar, si hacen ejercicio físico, percibir si necesitan algún tipo de ayuda, charlar con ellos un ratito. ¡No me podían haber asignado tarea mejor !. Me ha sorprendido la de ejercicio que hacen en casa, lo disciplinados que son, el interés que le ponen a todo, sus ganas. Tenemos cocineros, modistas, maestros, amas de casa, médicos, enfermeros, carpinteros que son auténticos deportistas.
Ellos se preocupan también por nosotros, por todos los que formamos el equipo de Cem Can Roca, y les prometí que transmitiría su preocupación por nosotros.
He descubierto lo importante que es para ellos esta llamada, una llamada que hago encantada, lo acompañados que se sienten en unos momentos donde el calor humano es tan importante. Se sienten apoyados, cuidados, queridos y, parece increíble, pero través del teléfono, puedo sentir sus caritas de sorpresa cuando les llamo, su agradecimiento, como se abren a mí sin poner cara a mis palabras, muchos de ellos no saben ni quien soy, pero os aseguro que cuando todo esto acabe, porque acabará, nos daremos ese enorme abrazo y ese beso con el que nos despedimos en cada llamada ❤️.
Pronto nos vemos y como siempre digo al acabar las clases …mañana más ….
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